En este momento crucial, la Fundación ha querido dotarse de un Plan Estratégico con dos vertientes: una más global y otra propia de las delegaciones. Por un lado, en el Plan Estratégico global de la Fundación, que tiene por objeto servir de motor y sostén de todas las actividades que realizamos, hemos identificado 5 grandes desafíos transversales: Visibilidad, Coordinación, Financiación, Prioridades Sociales y Personas. Estos desafíos se hacen operativos en cada una de las áreas de trabajo: Educación en la Justicia, Cooperación, Gestión y Comunicación, Obra Social y Obra Misionera.
Por su parte, el Plan Estratégico específico de las delegaciones, que quiere adaptarse a cada realidad colegial, tendría 3 grandes líneas de trabajo: el desarrollo de la participación en los colegios, el fortalecimiento del equipo de delegados, y el impulso institucional de las delegaciones. Todo ello con el apoyo y acompañamiento del equipo de coordinación provincial de la Fundación.