Mas de un año de pandemia global nos dejan más de 3 millones de muertos y 140 millones de contagios… Y nuestros hermanos en tantos lugares con los que colaboramos no nos permiten descansar. Como sabemos la Emergencia COVID no ha hecho mas que agrandar la brecha económica, educativa y sanitaria a la que se enfrentan las zonas de menores niveles de desarrollo con las que trabajamos.
Como Corazonistas, nos sentimos movidos a atender la llamada de la realidad, en especial, para la educación de los mas vulnerables. En esta grave crisis global y con la convicción de que somos una sola humanidad, queremos seguir fijando la mirada en aquellos que siempre sufren más que el resto. Por eso, para apoyar de manera especial a algunos de los lugares en los que trabajamos, mantenemos abierta una campaña de emergencia.
¿Qué estamos haciendo?
En la Amazonia, concretamente, a los terribles efectos de la pandemia, se unen los efectos del voraz extractivismo y la exclusión historica de los derechos a los servicios basicos y la infraestructura de salud, afectando principalmente a los pueblos indigenas. Su forma de vida se ve especialmente amenazada, no solo por la propia enfermedad sino por las consecuencias del confinamiento, que les impide salir a buscar sus medios de subsistencia diarios.
Conscientes del compromiso de nuestras comunidades educativas con la educacidn y la justicia, nos pedimos un esfuerzo especial para ser signo de esperanza en medio de la dificultad.
Gracias de antemano por hacerlo posible.
«No estamos todos en el mismo barco, sino en el mismo mar…
mientras unos navegamos, otros tratan de salir a flote»