La actividad económica no es neutral. No se desarrolla mediante mecanismos automáticos, involuntarios o inintencionales. Toda decisión económica es, en último término, una decisión ética, asumida desde un marco determinado de convicciones y cuyas consecuencias favorecen a unos y perjudican a otros.
En medio de esta gran “crisis económica” mundial, existen propuestas valientes frente al sistema económico imperante. Recientemente, el proyecto fiare ha presentado su última memoria (pdf), que puede resultar de gran interés a quienes quieran conocer más a fondo esta propuesta de economía alternativa real.