Desde la comisión Vida, Justicia y Paz de la diócesis de Tumaco nos llega un comunicado urgente sobre la culpabilización de los niños Pier Angelo Cabezas Montaño y Luis Sebastian Preciado Valencia por parte de la policía nacional de Colombia, del atentado que les causó la muerte e hirió a ocho policías en la vereda de Chilví. Desde la diócesis se denuncia también inadecuada atención sanitaria recibida hacia el niño Pier Angelo, tanto a nivel de desatención médica como el trato inhumano por parte de los policías que le interrogaban.
Os invitamos a que leáis el comunicado completo con el objetivo de limpiar la memoria de estos menores asesinados en Tumaco, dobles víctimas de la violencia que asola esta región de Colombia.
Podéis leer el comunicado aquí.